Miedo

Parecerá una tontería, pero cuando era pequeño, siempre pensé que era terriblemente afortunado, no solo yo, sino también mi entorno, mi padre, mi madre, hermanos, abuelos, vecinos... pensaba esto mas allá del tener comida diaria, una casa, diversión, campo para correr, reír y poder lanzarme contra la hierba.

En mi pueblo, no había asesinatos, robos, violaciones, actos de terrorismo, riadas, terremotos, suicidios en masa, ¡ esto no existía!.

Mi mente pensaba que el mundo estaba formado por un puñado de personas y continuamente veía por la televisión o en el parte como decía mi tío abuelo Luis, noticias de sangre. Supuse, que todo lo que estaba fuera de mi mundo era malvado, el miedo estaba dentro de mi, de tal modo que cuando conocí el primer acto violento en mi cercanía, raudo escribí mi testamente, legando mis juguetes a mis hermanos pequeños.


Nacho Alvarez de Celis